domingo, 25 de octubre de 2009

Enrique - El teléfono

Del tema del teléfono está bien practicar, es fundamental para vivir en esta época de la comunicación.
Personalmente empecé a hablar por teléfono desde la semana siguiente de estar enchufado al mp7: Primero con los más allegados, por eso de la paciencia con los "qué has dicho" y "repite el final, que no me he enterao".

Después con los amigos:
"¡Que no grites tanto, que te entiendo menos!"
"¡Es que no me entiendes!"
"¡Pues por eso, no grites!"

Más tarde ya me atrevía con algún conocido (no amigo) y así poco a poco iba luchando contra el miedo escénico, que todavía no está vencido del todo.

Siempre soy yo el que llama.

Lo malo es cuando llaman. Primer susto: ¿Quién será? ¿Amigo o enemigo?
Si hay alguien en casa, espero que conteste y si es para mí, me lo pasan.
Si no hay nadie, empiezas a sudar: ¿contesto o no contesto?.
Miras la hora, si es fuera de horarios comerciales o administrativos: "Debe ser alguien conocido". Descuelgo y normalmente acierto.
Si son horarios comerciales, más sudores: ¿quién podrá ser?. Haces un repaso mental ultrarápido a los compromisos recientemente adquiridos para intentar conectar telepáticamente con el posible llamante: ¿el mecánico,el fontanero, el del seguro, mi padre, mi madre, mi hija?....ufff.
Si estoy de mal día, pienso:
"Si es algo importante, que llame otra vez"
Si estoy de buen día, contesto, si es conocido, bueno, a pelear se ha dicho. Pero si es desconocido, sólo pueden pasar dos cosas: Que hable claro o no.
Si es la primera, estupendo; si es la segunda, me encabrono:
"Brubrebro popapepu losss lorrtbfousxx...
"Oiga no lo entiendo, puede hablar más claro"
"Sosscinmebuxss lesxbuirne..."
"Le digo que no le entiendo, puede llamar a partir de tal hora y habrá alguien que le oirá mejor que yo"
"Musnovirssfere btieddjgrbxd..."
"Mire, le voy a colgar, que no le entiendo nada"
Clinc.
Por no decirle que se enseñe a hablar o a respetar a los que no oyen bien.

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