jueves, 15 de octubre de 2009

Mario - La operación

RESUMEN DE MI COCLEACIÓN PA QUIEN LE INTERESE
Primero breve resumen de mi situación previa al implante. Mi sordera fue provocada por un accidente laboral hace 11 años por el atrapamiento de la cabeza entre una pared y la parte trasera de un camión, con fracturas de base de cráneo, peñascos y las cocleas y demás partes del orejo bastante magulladas, o sea, vivito y coleando de milagro.
Me quedó oído derecho con muy pocos restos (según mi primer otorrino el audi no me ayudaría) y el oído izquierdo un poquito mejor pero no tuve tiempo de disfrutarlo porque al mes de llevar audífono en él, una noche, en cuestión de horas notaba que cada vez oía menos hasta que quedó aún peor que el derecho. O sea, vuelta a empezar (previo cambio de otorrino), audífono en el derecho y a ver qué tal. Con los pocos restos que tenía y lectura labial me he espabilado razonablemente bien lo últimos diez años (hasta hablo por teléfono y todo con familia y conocidos!)
Finalmente, después de unos años proponiéndome el otorrino el implante en el oído izquierdo (el que no hay restos casi), agarro el toro por los cuernos, me convenzo y palante (ya le dije a Pepe que tuvo mucho que ver en el empujoncito final que me faltaba encontrar su blog).

LA OPERACIÓN Y DÍAS POSTERIORES

Me operan en la clínica del Pilar de Barcelona a través de la clínica Clarós y el Dr. Pedro Clarós.

DÍA 15/10: Me ingresan en la habitación a las 13:30. Me pongo la famosa batita enseñaculo, solo que hasta que llegara el camillero me dejaban que llevara los calzoncillos. Estaba bastante tranquilo, me había informado muuuuuucho sobre la operación y lo único que me preocupaba un poquito era la anestesia, no la operación en si.
Pasan las horas y el médico que no llega, los únicos que llegan son familiares que se piensan que ya estaría clocleado, o sea que la habitación ya parece la reunión familiar de navidad. Sigo tranquilo más que nada porque me faltan ojos para seguir las conversaciones paralelas en la habitación y no tengo tiempo de pensar en otra cosa. Lo peor, el hambre que tenía ya (intentaba sobornar a mi mujer que me pasara de contrabando una nueces que llevaba en el bolso ;-) )
Por fin! A las 16:45 llega el camillero, con tanta gente en la habitación se apiada de mi y no me hace quitar los calzoncillos, pero sí el audífono y entro en el silencio total.
Me entran a quirófano, otra vez me faltan ojos para entenderme con enfermeras, anestesista y demás, eso si, tienen la delicadeza de avisarme con un toque antes de hablarme para que les mire. Antes de dormirme la Dra. que me hará las programaciones me enseña la parte externa del Nucleus 5 y me la compara con la del Nucleus Freedom y digo yo, Deu n’hi do la diferencia! Leve pinchazo para ponerme la via para la anestesia y ala, a dormir ipso facto.
Empiezo a despertar en algún pasillo de quirófano sobre las 20:00. La primera sensación, muchas ganas de orinar, se lo digo al primero que pasa que me trae la botella. No veas lo chungo de acertar dentro de la botella con lo atontao que estaba aún y los movimientos torpes. Me llevan a hacer una radiografía (me veo reflejado con todo el vendaje en la pantalla del aparato de las radiografías y pienso ala, ya está hecho). Me suben a la habitación, echan a todo el mundo (habían montao una buena juerga en mi ausencia!) y a dormir (ni rastro del hambre que tenía antes).
Duermo incómodo pero con pocas molestias (me ponen el Nolotil, supositorio de Biodramina y antibiótico). El vendaje aprieta un poquito, pero bastante bien vaya.
Durante toda la noche la enfermera insistiendo cada dos por tres que tenía que orinar y es que entre que estaba tan atontao cuando oriné en quirófano y no me acordaba y que alguien se olvidó de apuntar que ya lo había hecho, se pensaban que aún no había meao la anestesia!

DIA 16/10: Por la mañana previa advertencia de la enfermera que o meaba o me sondaban me vienen ganas de orinar y recupero la memoria (recuerdo que ya había meao al salir de quirófano, se lo digo y nos hacemos amigos).
Me quitan el suero y me traen el desayuno. Molesta un poco al masticar y abrir la boca demasiado, o sea que unos días comiendo sopas y cosas blanditas.
A las 10:30 pasa el Dr. Clarós, me vuelve a repetir que todo había ido fenomenal y me dice que me darán el alta y que me pase por la clínica Clarós y mirará el vendaje. A las 12:00 voy para allí y me quita el vendaje de la cabeza (entonces me doy cuenta de lo mucho que me apretaba, que alivio!) y en su lugar me pone un pequeño apósito tapando la cicatriz y nada más, para casita. Me han rapado muy poquito, pa los presumidos/as.
Tratamiento: Nolotil si dolor, Biodramina si mareos y antibiótico si o si.

Los primeros 4 o 5 días dormía mucho, supongo que debido a que tomaba 3g de amoxicilina al día. Tenía la zona de la operación inflamada y sensación de presión por detrás de la oreja y en el tímpano, como si estuvieran inflando un globo detrás de él. Un poco de dolor de cabeza de vez en cuando y unos pinchazos de dolor en la zona de la operación, sobretodo de cara a la tarde-noche. Sabiéndolo, hacia las 6 de la tarde me tomaba un Nolotil y pasaba la tarde-noche bastante bien. Se duerme un poco incómodo porque no te puedes apoyar en la zona operada (o puede que también estuviera harto de dormir). También las molestias que comenté antes al masticar y abrir demasiado la boca. Todas las molestias muy soportables y lógicas, que nadie se asuste.
También, los primeros días sobretodo, notaba la parte izquierda de la lengua un poco dormida. Esa sensación fue disminuyendo poco a poco y ahora mismo según qué como aún la noto pero muy poco.
A partir del quinto día mucho mejor, menos sueño y más ganas de hacer cosas (entre otras, empezar a escribir en el blog!).
Una semana después de la operación volví a la clínica a revisar la cicatriz. Me quitaron el apósito que llevaba detrás de la oreja y dejaron la cicatriz al aire, al cabo de 5 días más ya podía mojarla al lavar la cabeza. Se ve que la cicatriz la cerraron con láser en vez de con puntos, por eso no tuve que llevar el vendaje más de medio día y tampoco he tenido que hacer curas de la misma. Ahora que ya ha caído la costra ha quedado una cicatriz muy finita.
18 días después de la operación ya volvía al trabajo.
Ahora a la espera que el miércoles que viene me conecten la parte externa y que empiece la fiesta.
Saludos a todos!!

P.S. Después de leer esta “breve” crónica vais a suplicar que no siga explicando mis experiencias después de conectarme, jeje

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